Dinero y política

La democracia no tiene precio pero sí tiene un costo (Conferencia Global sobre Financiamiento Político, Ciudad de México septiembre de 2015). Dinero y política son un binomio sobre el que hay mucho qué decir: desde el clásico adagio corruptor de “un político pobre es un pobre político” del priísta mexiquense Carlos Hank González, hasta la campaña triunfadora de Pedro Kumamoto, el primer candidato independiente que obtiene una diputación local del país en Jalisco, durante la cual se gastó apenas 18 mil pesos de financiamiento público y 224 mil de donativos privados que sumados representa sólo el 19% del tope de gastos permitido. [Leer artículo en La Jornada San Luis del 21/ene/2016]

Financiamiento a partidos políticos

En nuestro país existe una extendida y compartida sensación de que el dinero destinado a los partidos políticos es excesivo dado el contexto y las condiciones sociales y económicas que prevalecen. Los costos presupuestales de la democracia electoral, tuvieron un incremento de 54% en términos realesen en el periodo 2004-2012. Las prerrogativas a los partidos políticos se incrementaron 62.8% durante tal periodo. La reciente reforma electoral del 2014 deslizó sigilosamente un desorbitado aumento al gasto ordinario de los partidos al modificar la formula de su cálculo con lo que prácticamente se duplicó el financiamiento incrementándose en una proporción como nunca antes. [Ver artículo en La Jornada San Luis del 14/ene/2016]

Participación ciudadana y Plan Estatal de Desarrollo

La reciente administración estatal potosina se ha visto en apremios para elaborar el Plan Estatal de Desarrollo. Hasta ahora, el mecanismo de participación ciudadana implementado resulta ser de un nivel de incidencia muy menor y primario reducido a un mecanismo del tipo "buzón ciudadano" colocado en algunas dependencias públicas y vía Internet, un sigiloso levantamiento de encuestas sin que se conozca la metodología del levantamiento, así como la realización de algunos foros escasamente difundidos y prácticamente desapercibidos por la opinión pública. Hay indicios de un amaño intencionado por parte de dependencias públicas que habrían instruido a sus empleados a “participar” en el buzón ciudadano de la página web del gobierno del estado, ello ante la escasa participación ciudadana genuina y auténtica. [Ver artículo en La Jornada San Luis del 7/ene/2016]